Pozos Canadienses o Provenzales

POZOS CANADIENSES

(Geotermia y economia al servicio de nuestro hogar)

La geotérmia es una fuente inagotable, renovable, limpia y natural de energía que junto con la solar y la eólica puede convertir nuestros hogares en uno de los lugares mas confortables, saludables y respetuosos con el medio ambiente del mundo. La energía geotérmica es de básica aplicación para la construcción bioclimática.

La técnica de la que os voy a hablar hoy se trata de un método eficaz de aprovechar la energía del subsuelo sin necesidad de realizar excavaciones profundas, grandes obras para adaptarla a nuestros hogares y sin tener que estar situados en zonas de actividad volcánica o similares. Se trata de los pozos canadienses o provenzales.

¿Que es un Pozo Canadiense? ¿ Como funciona?

 Se trata de una red de conductos enterrados en el subsuelo a una profundidad aproximada entre 1.5 y 4 m (con 2 metros estaríamos en un rendimiento muy bueno), por la que circula el aire desde el exterior al interior de la vivienda. En esta circulación del aire, conseguimos que la tierra regule su temperatura de modo que en verano consigamos reducirla y en invierno aumentarla. 

Multitud de estudios desvelan que la temperatura del propio terreno a una profundidad de 2 metros se mantiene estable durante todo el año y, a demás, es prácticamente coincide con la temperatura media anual. Y por un principio puramente físico de intercambio de calor, en invierno el terreno cede parte de su calor al aire frío que penetra en el conducto, calentándolo, y verano el aire penetra más caliente y le cede parte de su calor al terreno, enfriándose. Así, cuando los usamos para refrigerar en verano se llaman pozos provenzales y cuando se utilizan para calentar el aire en invierno pozos canadienses.

¿ Que partes componen la instalación de un Pozo Canadiense o Provenzal?

1.- La admisión del aire exterior: captamos el aire del exterior mediante un dispositivo que lo proteja de la lluvia "tipo chimenea o similar". Conviene no levantarla mucho del nivel del suelo para que la diferencia de presiones favorezca la circulación del aire por e interior del la instalación, de igual modo que conviene levantar la salida del aire en el interior de la vivienda para favorecer dicho efecto. La diferencia de altura entre la boca de admisión y la de expulsión debe ser como mínimo de 1,5 metros. Es importante también colocar un filtro para evitar la intrusión de insectos u hongos, así como suciedad que pueda obstruir los conductos.

2.- El intercambiador térmico ( Tramo principal de tubo): El tubo realiza un intercambio de temperatura entre el flujo del aire y el suelo. Debe colocarse con pendiente (1,5% - 2%) para que elimine por gravedad el agua que puedan producir las posibles condensaciones que se produzcan ( sobre todo en verano cuando se producen tormentas, ya que el interior del tubo se encuentra a menos temperatura que el exterior y el aire que entra contiene un gran porcentaje de humedad ). Cuantos más metros de intercambiador tengamos, más intercambio de energía tendrá tiempo de producirse y mejor funcionará el sistema, aunque también necesitaremos más energía para conseguir que el flujo de aire se produzca dentro de la instalación. Como mínimo tomaremos 10m (con bajo rendimiento) y máximo 100m. Los diámetros de los tubos entre 160mm y 400mm.

El tubo debe tener ciertas características para que nuestra instalación sea saludable y duradera:

1. Resistencia a la corrosión, ya que estará en contacto con el aire y el agua del terreno.

2. Impermeable y baja porosidad, para evitar contaminaciones o inundaciones.

3. Resistencia para soportar el peso del terreno a cierta profundidad sin deformarse ni obstruirse.

4. Cara interior muy lisa para que el rozamiento del aire sea menor  favorezca su flujo, favorecer la evacuación del agua de condensación y evitar que proliferen hongos o acumulaciones de suciedad.

Se recomienda  fundición dúctil por su resistencia a la corrosión, resistencia mecánica, baja porosidad y alisado de su cara interna...o unos tubos de polipropileno que tienen interior coextruido y además tienen un nivel antibacteriano elevado gracias a iones de plata. Evitar pvc con acabado interior extruido (aislante térmico), pues no favorece el intercambio térmico.

Al final de la pendiente del tubo habrá que colocar un sistema de eliminación del agua de condensación.

3. Expulsión del aire en el interior de la vivienda: Una vez llegue el aire al interior de la vivienda será expulsado por la parte final de la instalación a una temperatura más confortable. Esta boca de expulsión deberá situarse a una altura, al menos, de 1,5 m más alta que la boca de admisión para facilitar el flujo. Se debe colocar trampillas o sistemas de bloqueo de la instalación para los días de entretiempo en los que puede ser que, el aire que nos introduzca en la vivienda el pozo, sea incómodo o menos confortable que el ambiental.

4. Sistema de bombeo del aire: Si no hemos colocado las aberturas correctamente (en dirección a las corrientes de aire predominantes de la zona), tenemos mucho tramo de intercambiador (mucho rozamiento del aire en el interior y poco flujo por tanto) o, simplemente queremos tener un caudal mayor de aire o renovación del mismo, deberemos colocar algún dispositivo que cree una depresión en el sistema y fuerce al que dicho flujo se produzca. Para ello se puede optar por métodos activos (pequeño ventilador o extractor que succione el aire de la tubería y lo haga circular) o por métodos pasivos (Chimenea solar doméstica)

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